domingo, 22 de marzo de 2015

No soy un anciano, y adoro mi Nintendo Wii


Voy a comenzar diciendo que a mi Wii y a mí nos une un fuerte vínculo afectivo bastante personal, porque fue la última consola que me regalaron mis papás. Ha pasado año y medio desde que la consola fue descontinuada por la Nintendo, ostentando el honor de haber superado en ventas año tras año desde el 2006 hasta el 2013 a las demás consolas de su generación.

Si embargo, una crítica habitual y casi paradigmática que sobresale en casi todos los foros gamers en la web, es la de atribuirle a la Nintendo Wii la categoría de "consola para viejitos". En esos foros, son comunes comentarios como "quiero comprar una consola que me entretenga a mí, no a mi abuelo". En efecto, en el ámbito de las prácticas profesionales de la salud de las personas mayores se empezó a hablar de los buenos resultados de la llamada Wii-terapia; En muchos de los centros para la tercera edad en todo el mundo se instalaron consolas para ayudar a mantener a los abuelos ejercitados. por supuesto la existencia de este mercado tuvo relación con el lanzamiento de muchos títulos como Wii Fitness o Wii Sports obviamente dirigidos a usuarios de ese perfil. Ahora bien, desde antes de su lanzamiento, Nintendo había dicho que la Wii estaría dirigida a un mercado mucho más amplio que el de sus competidoras...¿y?.

Alguna vez alguien se burlaba de mí por tener una Wii; "Mi mamá juega Wii, eso es para viejitos. Todo el mundo lo dice, por tanto así es". El siguiente argumento que la misma persona me dirigía era que la verdadera experiencia videojugabilística sólo se podía vivir con un mando entre las manos y exclusivamente oprimiendo botones, no sacudiendo el control ni mucho menos. Respetable, pero discutible. 

Yo logro recordar a muchas personas que, jugando desde NES hasta PlayStation 2, sacudieron sus controles esperando que Mario saltara más lejos o que los proyectiles del Nemesis no alcanzaran a Jill. Yo me acuerdo de muchos amigos girando sus joysticks como un volante (y retorciéndose a sí mismos) como si con eso, el carro no se fuera a estrellar contra las vallas de contención en la penúltima chicana de la pista de Laguna Seca en Gran Turismo. Yo pienso que justamente de este principio tan instintivo de muchos de nosotros nació la idea de los desarrolladores del Wii Remote; crear un enlace que integrara todas estas reacciones tan humanas dentro de la experiencia de juego.

Ahora bien, ¿que los juegos del catálogo de Wii son muy infantiles? Muchos lo son. Pero no lo son más que muchos clasiquísimos de los 8 y los 16 bits que disfrutamos hasta que nos salieron ampollas en los pulgares, como Circus Charlie, Burguer Time, Adventure Island, Kirby, cualquiera de los Marios, de los Donkey Kong o de los Sonic...¿los quiere más recientes? Ok; Crash Bandicoot, Spyro the Dragon, Bugs Bunny: Lost in Time, Blasto, Ape Escape y un enorme etcétera de títulos con argumentos infantiles pero divertidísimos que incluso los que estaban más grandes disfrutaron. 

Sin embargo, muchos juegos muy adultos que ustedes jugaron en otras consolas tuvieron sus ediciones para Wi; desde shooters sabrosos que ofrecen la posibilidad de jugar Online como Call of Duty: MW3 o Medal of Honor: Heroes 2 hasta Survival Horrors aclamados como Resident Evil 4 o Project Zero 2. 

Por supuesto, si usted no ha querido explorar la Wii por miedo a caer en contradicciones identitarias, o sabrá Belial de qué tipo, se está perdiendo joyas exclusivas de Wii dirigidas a gamers adultos como Mad World, No More Heroes 2: Desperate Struggle o Red Steel 2, RPGs buenísimos como The Last Story o Xenoblade Chronicles, entre muchos otros juegos de diferentes géneros realmente entretenidos. 

Y por supuesto, había que decirlo, si usted es, como yo, un nostálgico de los títulos clásicos de las consolas dinosaurias de Nintendo, seguramente encontrará que Punch Out!! Wii, Zelda: Twilight Princess, Zelda: Skyward Sword, Mario Galaxy 2, Donkey Kong Country Returns, Super Mario Bros Wii, Super Mario Kart Wii, Metroid: Other M entre muchos títulos más (además de la posibilidad de conectar un mando de GameCube y poder jugar los juegos de la anterior consola de Nintendo) son una excusa bastante buena para tener una Nintendo Wii. Por todo esto que acabo de escribir, es que no me da pena decir que no soy un anciano, y adoro mi Wii. 


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