miércoles, 1 de abril de 2015

Reflexión de Semana Santa: En Defensa de Judas Iscariote...



Es Miércoles Santo, la lectura de hoy es el relato en el que Jesús le anuncia a los apóstoles que uno de ellos le va a traicionar, y los pobres más confundidos que pollo sin cabeza están tan acostumbrados, pero sobre todo, tan temerosos de lo caprichoso que puede ser el Señor con sus designios, que todos se apresuran a preguntarle con suma honestidad y preocupación "¿Seré yo, Maestro?". Ya conocemos el resto de la historia.

A los que crecimos en hogares católicos nos enseñaron a condenar y a odiar todo lo que Judas Iscariote representa: El traidor que con un beso, entregó a su amigo, el hijo del hombre. ¡Qué canalla ese Judas!. Es tan aborrecible ese concepto que hasta hicieron películas en las que Judas era la verdadera identidad de Drácula. 

En un disco del 91; Tango 4, Charly García y Pedro Aznar salieron con la canción "30 Denarios", a abogar por Judas: "...Nadie sabe que la historia fue mal contada y que el beso de la muerte fue por amor. ¡Fue por amor!, !¿Qué es lo que quieren más de mí?!". 

En medio de su infinita grandeza y su improbable misericordia, Dios es un experto en la implementación de métodos extraños para el beneficio de la humanidad: Matar egipcios, pedirle a los fieles matar a sus hijos, enviar plagas para azotar naciones enteras y cómo no, matar a su propio hijo entre otros detallitos. Eso sí: Todo ha sido por amor. 

El pobre Judas no fue más que una ficha sacrificable dentro del ajedrez del Creador. Si es verdad que todo lo que sucede, sucede por que Dios así lo quiso (Como el holocausto nazi, el fascismo, las masacres de las AUC, Hiroshima, Chernobyl, Nagasaki, Armero etc) el designio divino, implicaba la predestinación de Judas Iscariote como el que iba a vender a Cristo: Judas nació por voluntad de Dios, exclusivamente para ser quien, con un beso (¡ni el beso de la muerte que Michael Corleone le da a Fredo en el Padrino II con "you broke my heart" a bordo, tuvo todo ese dramatismo!) entregara a Jesús; parte primordial del éxito de la operación. 

¡Nótese lo metódico que es Dios! No hay James Bond, desde Barry Nelson hasta Daniel Craig, capaz de infiltrarse con tanta genialidad en una base soviética. Leía el texto que hoy publicaba en su perfil de facebook la teóloga dogmática Nubia Celis Amaya (y que ha sido hasta esta hora, bastante compartido) en el que hacía una reflexión acerca de la lectura del día. En el último párrafo se lamentaba preguntándose qué hubiera pasado "¡Si al menos Judas hubiera reaccionado a tiempo, si hubiera buscado ayuda!". No sé si me vaya a leer, señora Nubia, pero si lo llegara a hacer, yo le quiero contestar: ¡Si eso hubiera pasado, Judas se le habría cagado toda la estrategia al Altísimo y Jesús jamás hubiera muerto por nuestros pecados!.

Todo ese argumento maravilloso, con todo lo necesario para inspirar un nuevo Metal Gear Solid en la cabeza de Hideo Kojima, desde luego no se hubiera desarrollado con éxito sin la actuación de un peón como Judas: Un tipo que amaba tanto a Jesús y confiaba tanto en la voluntad de Dios, que estaría dispuesto a condenarse a sí mismo y a manchar su memoria por los siglos de siglos como consecuencia de cumplir la misión que el Señor le encomendaba. 

¿Vamos viendo cómo en la Bibia, la historia de Judas Iscariote en realidad se parece mucho a la de por ejemplo, The Boss en Metal Gear Solid 3, cuya misión es la de aparentar ser una traidora para acercarse a Volgin y enviar información de sus planes y movimientos a la inteligencia gringa, para finalmente morir a manos de Snake, sacrificando a sus hombres y a su honor para eximir a los Estados Unidos de la responsabilidad sobre los efectos colaterales del trabajo junto a Volgin? O bien, para darle gusto a los que les encanta el animé, ¿Logramos ver cuánto se parece el pobre Judas Iscariote a Uchiha Itachi, el de Naruto, quien por amor a la aldea de Konoha, acepta la misión de exterminar a su propio clan, quienes están preparando un golpe de estado, permitiéndoles morir como héroes, y en cambio él, cargar con la deshonra de vivir el resto de su vida como un fugitivo y de morir como un traidor a manos de su propio hermano?

La diferencia, es que tanto Hideo Kojima como Masashi Kishimoto se dieron a la tarea de redimir la memoria de The Boss y de Itachi, respectivamente. En la Biblia eso no pasa; existe un Evangelio según Judas rescatado en los años 70s, en el que se ofrece una versión más bondadosa de Judas, como el discípulo favorito de Jesús, que en efecto sí lo entregó, pero estrictamente siguiendo las instrucciones del propio Jesús. Sin embargo, la Iglesia lo desestima, pues arguye que no es cierto que haya sido escrito por Judas, y por tanto es falso y no puede unirse a los cuatro evangelios canónicos.

Con o sin evangelio, me parece muy embarrada con el pobre Judas. Deberían hacerlo un mártir y hasta canonizarlo.   


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